30 diciembre 2011

Si todavía respiro...





A veces te buscaba, otras esperaba a que llegaras, hoy perdí las ganas de buscarte y la esperanza de que llegues.

29 diciembre 2011

El día pasa y no sirve de nada,




Nos juntamos en sueños de un día azul y el frió invierno, y al despertar somos dos extraños en verdad.

26 diciembre 2011

INSPIRACIÓN.


Hoy tomo mi cámara y me voy a la calle



24 diciembre 2011

Feliz Navidad!



 

La navidad es la celebración por la cual hace de diciembre un mes especial, es un día en el que nos damos un tiempo para estar en paz, nos damos permiso de ser felices, nos animamos a soñar, a reír, otros para olvidar los problemas por un instante y reflexionar. Reconciliarlos, salir de nuestra soledad y unirnos, escapar un rato de nuestra atareada vida.
Cada navidad que me siento en la mesa a cenar con mi familia observo como ríen, bromean y juegan, como los problemas y las diferencias se olvidan. Contemplo esa imagen de paz, de amor sincero, de felicidad.  Como dejamos salir ese deseo de paz y amor que todos llevamos dentro, para que cuando lleguen las 12 abracemos fuerte esos recuerdos. También vienen a mis recuerdos  familiares que ya no están, aquellos con los cuales compartíamos esas largas mesas navideñas y compartíamos historias de nuestra infancia.
Mejor que todos los regalos debajo del árbol de navidad es la presencia de una familia feliz.

21 diciembre 2011

La misma canción.


Si tú y yo somos amigos, en nuestra relación existe un esperar. Cuando nos vemos el uno al otro o estamos separados, esperamos estar juntos, reír y hablar. Este esperar no tiene una definición concreta; está vivo y dinámico, y todo lo que emerge de nuestro estar juntos es un don único que nadie más comparte.  ¿Pero qué sucede si yo cambio ese esperar por una expectativa”, franca o velada? De pronto, la ley ha entrado en nuestra relación. De ti se espera ahora que actúes en una forma que cumpla mis expectativas. Nuestra amistad viva se deteriora rápidamente para convertirse en una cosa muerta con reglas u requisitos. Ya no es algo acerca de tú y yo, sino de lo que se supone que los amigos deben hacer, o de las responsabilidades de un buen amigo.

18 diciembre 2011

Estoy aquí, escribiendo.

Así es, estoy aquí, en mi habitación, escribiendo, soñando despierta, al menos tengo que sacarle algo de provecho a este insomnio, pienso, pienso en todo y nada, pienso en que soy… olvídenlo, ahora escucho a mi madre quejarse, “a la 1 de la mañana escribiendo!”, lo que ella no se imagina es como me siento, todo lo que pasa por mi cabeza, todo lo que está cambiando constantemente en ella, recuerdos, pensamientos, emociones, una gran opresión en mi pecho, mi garganta cerrada y siento que me falta el aire. Ojala pudiera hablar contigo, explicarte todo lo que siento, tratar de, de que comprendieras mi miedo, sí, mi estúpido miedo, y no sé, o tal vez sí sé, pero no encuentro la manera de explicarlo, de tal forma en que puedas llegar a comprender, que sientas lo que yo siento.

Siento un absurdo miedo de perder, de perder lo que más quiero en este momento, de perderte a ti, de que un día veas otros ojos y quieras tomar otras manos, de que un día quieras cantarle a alguien más. Tengo miedo de quedarme sola, como lo he pasado la mayor parte de mi vida. tengo miedo de perder la ilusión de soñar todas las noches. Soy muy cobarde, prefiero dejar ir las cosas, prefiero quedarme con mi vieja y aburrida historia, prefiero esperar un futuro solitario, embriagarme con mis tristes pensamientos y mi vida sin sentido. Tengo este estúpido miedo, miedo que me lleva a la locura, pero está bien, porque ahí, en la locura, es en el único lugar donde no existe el miedo, donde tú no existes, ni yo, ni nada.